viernes, 28 de marzo de 2014

El sentimiento del miedo


El miedo es totalmente subjetivo dado que una contingencia que para algunos puede ser muy seria, por ejemplo sacarse una muela, para otros puede ser una tontería.

La realidad es que debemos decir que el sentimiento es real (nos avisa del peligro) pero tenemos una gran carga psicológica, por lo tanto lo estamos manipulando. Es aquí donde nos detendremos para desarrollar un poco más el tema.

Naturalmente, todos los seres vivos sienten miedo, sin embargo en los seres humanos tiene gran peso el aspecto psicológico, que además del sentimiento de “peligro”, le asocia imágenes, pensamientos y frustraciones de sus vidas o las de otros. En este contexto lo usual es Negar o Escapar del miedo, muchas veces desencadenando un estado de parálisis. El resultado será una gran impotencia y nos dejará cargados de más miedo y frustraciones las cuales pasaremos a nuestro entorno afectivo inevitablemente, y a nosotros no nos permitirá avanzar en nuestras vidas.

Mi convicción es que NO debemos desatender este sentimiento, o sea guardarlo y negarlo, sino darle mucha atención, analizándolo objetivamente y despojándolo de subjetividades. Aceptarlo tal cual es… sí, leen bien ”Aceptarlo”, esto en nuestras mentes nos dará una liberación dejándonos ser y hacer en esas circunstancias, en vez de paralizarnos por completo.

En el caso por ejemplo del mundo animal, este sentimiento no se tiene que aceptar como lo hacemos nosotros. Los animales directamente actúan, “hacen” lo que deben para enfrentarse a la situación, pero en ese momento no se condicionan con pensamientos externos, lo viven y punto. Este es nuestro objetivo a cumplir, aceptar el miedo, usándolo a nuestro favor, dado que cuando él aparece nuestro cuerpo es invadido por adrenalina y otras sustancias naturales, las cuales nos permiten reaccionar rápidamente frente al peligro, pero eso sí, debemos llegar al punto de liberación, si no el cuerpo actuará en nuestra contra, generando hiperventilación, taquicardia, etc.

Por lo tanto para llegar a dominar el miedo como tal, llegado el momento no debemos pensar, sino hacer. En nuestro día a día tendremos que practicar las situaciones, lo más reales posible, tal cual se hace en las clases de Karate-do Goju-Kai. Por ejemplo las técnicas de combate, donde nos encontramos en una situación de ataque y debemos realizar alguna técnica para defendernos, hasta llegar a realizar un Kumite (combate), donde podremos aplicar ataques y defensas según sea necesario.

En consecuencia en Goju-Kai, trabajamos constantemente por medio de distintas situaciones para manejar el miedo, tales como las antes ejemplificadas, como también los Katas. Dado que estos últimos son técnicas de combate prestablecidas, nos brindan la posibilidad de imaginar múltiples atacantes, llevando a otro nivel el contexto. Para todos los practicantes de artes marciales es imprescindible imaginar uno o varios oponentes, esto hace que la práctica sea mucho más real cuando realizamos este tipo de entrenamiento en donde nos encontramos sin atacantes reales.

Es de común conocimiento que la repetición de acciones en largos períodos de distintas situaciones nos irá preparando para poder reaccionar de manera rápida y controlada, utilizando el sentimiento del miedo a favor en ocasiones reales. Con el tiempo esto nos brindará una tranquilidad frente al peligro, pudiendo abarcar más allá de lo que acontece en ese lugar, dejándonos ver en qué posición estamos y cuáles son las mejores alternativas para poder salir airosos.

Entonces, el someter al miedo, no debe confundirse con el “no vamos a tener más miedo”, sino que vamos a usarlo a favor y saber que siempre estará ahí. Un momento de peligro es un posible caso, pero hay circunstancias en la vida tales como enfermedades que pueden aterrorizar a cualquiera, aquí realmente será necesario el control del miedo para poder transitar esa difícil circunstancia lo mejor posible.

Este solo es mi humilde enfoque sobre esta gran temática.

Matías A. Izaguirre

Jokyo 4to Dan (Yondan)
国際空手会悟空協会

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